Una serie fotográfica que no busca la espectacularidad, sino el silencio de los pasos cotidianos.
30 de junio captura a un grupo de personas caminando sin urgencia, en distintos escenarios naturales y urbanos. Cada imagen parece hablarnos del desplazamiento como gesto afectivo, de la caminata como acto de memoria y permanencia.
Castro construye un archivo visual íntimo, donde el tiempo no se congela: simplemente pasa.
Una obra que se vuelve ritual, documento, y al mismo tiempo, resistencia.
