Volver a ser

Mi papá se fue al otro lado y no volvió.

Esta no es una frase suelta. Es un ancla emocional.
En “Volver a ser”, Manuel Sánchez se retrata a sí mismo junto a Guillermo —ambos vulnerables, sin camisa, con el pecho expuesto como documento biográfico.

La obra no sólo habla de lo que falta, sino de lo que se hereda sin pedirlo: la ausencia, el territorio emocional, los tatuajes como archivo del cuerpo.
El fondo —la bandera, los rostros fantasma, la figura religiosa y las flores flotando— amplifica lo íntimo hasta volverlo universal. Un altar visual sobre lo que se intenta reconstruir cuando uno crece sin guía.

Óleo sobra panel 

2025