Nacido en un mundo de cholos

Esta escena no es ficción.
Es realidad multiplicada, editada y pegada con rabia.

En Nacido en un mundo de cholos, Junior Gallardo utiliza el collage como bisturí social. Superpone fotografías de archivo, recortes culturales y símbolos cotidianos para construir una narrativa incómoda: una familia aparentemente normal convive en un entorno cargado de armas, televisión violenta y una ventana al caos. Afuera, una riña. Adentro, una infancia marcada.

El formato horizontal de la pieza refuerza su cualidad cinematográfica: cada recorte es un frame que revela la coreografía del trauma cultural. Gallardo no dramatiza, retrata.
Y en ese retrato hay código: barrio, raza, herencia, masculinidad, medios, vigilancia.

La técnica es cruda pero precisa. Cada corte en el papel opera como interrupción visual, como forma de decir lo que no se dice en voz alta: crecer en este entorno no es una metáfora, es una condena heredada.

Una obra para coleccionistas que buscan arte con nervio, con contexto, con algo que decir.