Artista Textil Contemporáneo

Genaro dejó de pintar cuando la imagen figurativa ya no alcanzaba para decir lo que sentía.
No fue una decisión estética, fue una necesidad emocional. Desde entonces, cose.

Su obra nace en silencio. Es un diálogo entre el cuerpo y la tela, entre el impulso de romper y el acto de contener. Ropa, hilos sueltos, manchas, pedazos de vida. Y con eso construye muros que no aíslan, sino que sostienen.

Cada puntada se convierte en pensamiento.
Cada retazo, en memoria.

Genaro trabaja desde la vulnerabilidad, pero con una fuerza precisa. Sus piezas son íntimas, abstractas, hechas para tocarte sin tocarte. No decoran, abrazan. No explican, acompañan.

Su práctica vive entre el arte textil, la reparación emocional y la contención como acto político. Sus textiles arrugados, tensados o suspendidos no intentan ser perfectos: intentan ser honestos.

Vive y trabaja en Durango, México. En su taller cada corte es una posibilidad de volver a armarse.

Coleccionar su obra es también sostenerla.
Porque cada obra no solo guarda un fragmento de su historia, sino también espacio para la tuya.